Una de las cosas que me sorprende es la sensación de que todo sale de la nada, que no podríamos haberlo evitado, que no podríamos habernos protegido, y que no hubiéramos podido imaginar que sucedería: una pandemia global. Si se considera al estadounidense promedio, va a trabajar todos los días, pasa diez horas en la oficina, en su automóvil, lejos de su familia, de su hogar. Al final del día, no le queda tiempo para pensar. Y de repente, todos, colectiva y simultáneamente, nos vemos obligados a tomarnos una licencia general, en todo el mundo. Es un evento extraordinariamente raro en la historia. Vivimos en un momento que quedará grabado en nuestras vidas como el momento en que nos encontramos en condiciones de marcar la diferencia. No para reformar el sistema, sino para hacer cambios revolucionarios. Un momento en el que realmente podemos cambiar la forma en que funciona la sociedad, la estructura misma de esta sociedad que controla e influye en nuestras vidas. Cambiar la forma en que somos monitoreados y seguidos.
Debido a que estos sistemas, si no los cambiamos, no solo servirán para observar nuestro estado de salud, sino que también se utilizarán para tomar las decisiones por nosotros, de manera automática, para determinar quién obtiene ese trabajo, quién puede para hacer tales estudios, quién merece un préstamo, a quién podemos alquilar tal casa… y quién está excluido de todo esto.
Hoy, en esta situación de aprensión extraordinaria, la pregunta que nos surge es cómo queremos que sea este sistema. Y si no tomamos la decisión nosotros mismos, otros la tomarán por nosotros.
Global Pandemic – 1312BPM Feat Edward Snowden
Extractos de una entrevista con Edward Snowden, abril de 2020