Francia: Homenaje a la ZAD, homenaje a los «100 Nombres»

La expulsión de la ZAD(1) de Notre-Dame-des-Landes es una ignominia. Arropado en el discurso del respeto del estado de derecho, el Estado hace uso de una violencia desproporcionada e injustificada. Vuelve a activar la imagen del zadista extremista y ultra violento que ha sido construida en los años precedentes, pero en realidad da la impresión que busca vengase de quienes obtuvieron una gran victoria con la renuncia definitiva al proyecto aeroportuario. Por eso, esa violencia ciega y destructora.

Destructora de una experiencia colectiva de lucha que por su determinación y su creatividad logró salvar 1600 hectáreas de pastizales y de bosque.

Destructora de proyectos de vida que muchas personas han construido aquí.

Destructora del deseo de inventar un mundo diferente, basado en el hacer en común y con otro tipo de relación con los seres vivos del entorno. Un mundo distinto para escapar del mundo de la destrucción.

Como dicen los zapatistas: los de arriba destruyen, nosotros, abajo, construimos.

Entre todos los lugares destruidos, haber reducido a las ruinas el lugar llamado “los 100 nombres”(2) provoca particularmente rabia e incomprensión. Se trataba de una acogedora casa de madera, donde vivían ocho personas. Sus habitantes tenían 80 borregos (dos de ellos nacidos la noche antes de la expulsión); estas mismas personas desarrollaban distintos proyectos agrícolas en este lugar. Hoy un oficial de justicia, que nunca les presentó un documento con ordenes de expulsión, les dio diez minutos para irse del lugar, sin que pudieran los habitantes de esa casa recuperar sus cosas personales antes de que ésta fuera demolida completamente.

Para Greenpeace “expulsar y amenazar de destrucción un lugar de vida como “los 100 nombres”, donde la gente se encarga de sus animales, se realizan hortalizas y donde otros proyectos agrícolas florecen, ilustra lo absurdo de las acciones del gobierno en este lugar y la incoherencia de su discurso”, pues la prefectura había anunciado una evacuación que no concernía a las personas a cargo de proyectos agrícolas o para-agrícolas.

Los habitantes de “los 100 nombres”, como muchos otros habitantes de la ZAD, no habían presentado sus proyectos de forma individual como lo exige la prefectura (para poder concederles derecho de habitación). No porque estuvieran opuestos a una forma de regularización, sino porque desde su instalación en ese lugar, todas sus actividades y proyectos fueron colectivos y porque el proyecto de vida que tienen es en colectivo. La prefectura se rehusó a tomar en cuenta estos argumentos. Con esto, se ve claramente que aquí el combate se da entre dos mundos distintos, entre dos concepciones del mundo. La que promueve las normas del mundo de la economía pretende imponerse a toda costa, aun cuando el camino que traza lleva a un desastre programado.

 

Marcel Thébaud, campesino histórico de la ZAD, sonríe tristemente : “Los 100 nombres” es un lugar que todo el mundo reconoce como motor, para organizar la zona, facilitar las relaciones entre la gente, preparar el avenir con las actividades agrícolas, intelectuales y sociales. Es un lugar cercano a la ruta D281 que ha tenido un rol de moderación para buscar una solución universal en el seno de la ZAD.

“Los 100 nombres” es uno de los lugares de la zona que permitió tejer los lazos entre campesinos históricos, es decir el mundo agrícola local. Si destruyen “los 100 nombres”, están matando la esperanza y sembrando la rabia”.

Ahora la tristeza es enorme al ver demolida la casa de “los 100 nombres” y su granja de borregos, en donde decenas de personas intentaron proteger el lugar subiéndose al techo, igual que otros lugares de vida y de actividades comunes.

Pero la rabia nutre y extiende los lazos de solidaridad por un deseo compartido de vida que encarnan todos estos lugares.

Vivan “los 100 Nombres”, “los 100 Nombres” renacerán!!!

Viva la ZAD, la ZAD vivirá.

Jérôme y Rocío

 

Mientras los tanques blindados de los gendarmes intentan avanzar, los campesinos se posicionan con sus tractores en defensa del la ZAD (11 abril)

 

Notas:

1 Zona a Defender: territorio defendido durante décadas por múltiples colectivos, contra la construcción de un aeropuerto.

2 “100 nombres” es un juego de palabras en francés entre Cien (cent) y Sans (sin): 100 nombres es también el lugar de los sin nombre.

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