Ana Camusso
(desde Israel, setiembre de 2025)

Dibujo de la autora
Siempre pienso que la capacidad de amar es infinita aún cuando el odio sea la rutina habitual que debemos tragarnos en esta región.
Israel se empeña en sumar enemigos a su ya larga lista. Sus habitantes no alcanzan a ver en el lugar de absoluto peligro que los ha puesto el sionismo mesiánico ejercido por laicos ultraderechistas y religiosos mesiánicos. O quizás lo sepan pero prefieren ocultarlo.
Para quienes quieren saber nunca sentimos que el espíritu de la fiesta del Año Nuevo judío esté tan absolutamente ausente del clima general (eso que olemos es la calle); sabemos que hay un “silencio” programado, y sería interesante volverse invisible para escuchar de qué habla el israelí medio cuando se reúne con la familia.
Hace dos días David increpó contra el dueño de in negocio de esta ciudad, que declaró que a Gaza hay que barrerla. El tipo le prohibió entrar a su negocio. Sacó una foto (que luego borró) para que sus trabajadores no nos dejasen entrar. Le aclaré que no volveríamos en la vida por propia voluntad.
Y cuando nos fuimos del negocio un enorme alivio nos invadió como hace años no sentíamos, el alivio que produce la libertad de expresarnos.
Estas fotos son para el Libro de la Vida. Que la suerte no abandone a sus protagonistas. Un día habrá justicia, aquí, en la tierra: los asesinos serán juzgados y condenados. Y con ellos cada uno de sus cómplices. Y la humanidad recuperará su camino.


