Kristin Ross

La importancia de lo que llamamos “los sesentas” consiste en que cada intento de narrar aquellos años, para conmemorarlos, curarlos, o incluso aludir a ellos, funciona, casi invariablemente, como una clara expresión de lo que se defiende ahora.

El pasado octubre, debido a un libro que escribí, hace casi veinte años, sobre la construcción de la memoria oficial de los años 60 franceses fui invitada por el gobierno de Macron a acudir al Palacio Elíseo. La intención del presidente Macron era la de “celebrar”, todo el año siguiente, el cincuenta aniversario del Mayo de 68. Pregunté ¿Qué, intentaba celebrar el presidente? La respuesta recibída fue: “el fin de las ilusiones, la modernización de Francia, el cierre de las utopías”.

No fue una sorpresa la ruptura acalorada del protocolo por parte del Consejero de Macron cuando rechacé la invitación. Una convocatoria al Palacio debía considerarse como una gala a petición real.

Más tarde supe que un par de historiadores más, en Francia, habían recibido una invitación similar y que ellos, como yo, habían elegido declinar.

Abandonado con su único ferviente partidario, Daniel Cohn-Bendit, como Maestro de Ceremonias, el Presidente Macron eligió sabiamente abandonar la idea y dedicar sus energías conmemorativas al centenario del fin de la Primera Guerra Mundial y otros temas más neutrales.

Las conmemoraciones son asesinas. Pero son un ejercicio francés predominante. El presidente Sarkozy, quien presidió el cuadragésimo aniversario del Mayo, había anunciado su intención de liquidar todas las memorias existentes de las revueltas como parte de su campaña presidencial. Esto, al final, era una actitud preferible por parte del Estado en lugar del deseo de Macron de absorber y celebrar. Daba un poco de vitalidad al ritual mortal de la conmemoración de Sarkozy.

En París, ese año Mayo del 68 estaba por todas partes: la fecha y las imágenes que la acompañan gritando desde los quioscos, en carteles que anuncian exhibiciones de museos y coloquios competitivos, series de películas, memorias y números especiales de todo, desde revistas convencionales hasta revistas académicas. Sin embargo, el marco conmemorativo y el fomento a la proliferación de referencias agotaron cualquier referencia de interés imperioso.

 

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Kristin Ross

 

Kristin Ross es profesora de literatura comparada en la Universidad de Nueva York y especialista en literatura y cultura francesa de los siglos XIX y XX. Este artículo fue traducido al castellano especialmente para Comunizar por Edith González. La revisión fue realizada por Marita Yulita.

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