Las venas del barrio me recorren
y las recorro.
Las camino hace siglos,
pero en esta existencia más presente,
Cada vez más frecuente.
Mi presencia es esencia propia y esencia barrial.
Me identifica.
Me constituye.
Me reconstruyo.
En varios recorridos
los fui reconociendo.
A través de la carencia puedo observar:
Aquellos son cuerpxs,
Algunos todavía llevan su nombre.

 

Ni casas sin gente ni gente sin casas

 

El barrio boquense es un caso muy particular de gentrificación. Desde 2013, el Distrito de las Artes promovió nuevos espacios públicos y privados de arte, la renovación de la Av. Patricios, la luminaria, el destacamento de la Policía Metropolitana, lxs nuevxs inversores, la reconstrucción de Caminito y sus alrededores, el reciclaje de edificios históricos despreciados durante décadas, como la antigua fábrica Alpargatas devenida en amenitie: departamentos lujosos con hall inclusive: pileta, solarium, sum, etcétera, lo que gustes para no salir de tu burbuja lujosa. También vinieron los desalojos y con ello vino la crueldad.
Porque no es casual que en doce años de macrismo no hayan intervenido para mejorar la calidad de vivienda para lxs vecinxs. Los famosos conventillos son cuerpos frágiles, mantenidos por quien lo habite. No es casual que el gcba haya vendido ilegalmente terrenos públicos al club Boca Juniors, sin pasarlo por la Legislatura. No es casual que la salud y la educación sean bienes en déficit. No es casual que la Usina del Arte no genere integración cultural. No es casual que represión policial y el gatillo fácil sean moneda corriente. No es casual que las casas se prendan fuego: Los incendios son una lucha histórica en el barrio, pero éstos se intensificaron y sabemos, bien sabemos, que muchos han sido intencionales. Su vacío en ese terreno implica un nuevo edificio, con nuevxs vecinxs que puedan pagarlo. Lxs que no pueden, incluso una habitación de chapa y madera les cuesta casi todo el sueldo: La Boca es uno de los barrios más caros para alquilar en la ciudad.

La ausencia de un conventillo es la falta de un cuerpo en este territorio
(Desaparecidos entre 2013-2020: 16)
(Casas en juicios con peligro de ser desalojadas hasta abril 2020: 160)

 

Ni casas sin gente ni gente sin casas

 

El sueño de la casa ajena

 

El sueño de la casa propia, desterrado por el sueño de la casa ajena (para quienes pueden soñar).
Desde que vivía en la casa de mi vieja, tenía claro que la única forma de emanciparse era alquilar y, para ello, conseguir personas con quién compartirlo. Podría decirse que el “sueño de la casa propia” quedó previa a lxs millenials.
Más allá de elegir la vida comunitaria, una crianza colectiva o jipearla, en mi experiencia tuve el privilegio de elegir con quien vivir de manera sana teniendo, ante todo, un sueldo que pudiera solventar esa habitación.
Pero hoy la realidad en La Boca se ve diferente. Me encuentro como miles de personas que sobreviven, desde antes que una pandemia evidencie más las desigualdades, sin casa y sin trabajo en blanco.
Tampoco pude acceder al IFE, pero fantaseé que pasaría si tuviera las diez lucas, con una canasta básica de 41.994. Pensando que se puede vivir de arroz, busqué cuánto sale un alquiler en La Boca. Los números de “menor precio” me hicieron pensar que no estaba en el sur de la ciudad (sin tener en cuenta los servicios).

 

Ni casas sin gente ni gente sin casas

A propósito de la nueva Ley de Alquileres, busqué sus “beneficios”: Renovación de contrato cada tres años, solo un mes de depósito con reintegro al finalizar el contrato, aumento anual (y no semestral) del alquiler, que las reformas se puedan descontar del alquiler y más opciones de garantía. Aunque para quienes estamos en negro o desempleadxs, no podemos imaginar que somos de esxs beneficiadxs.
Hay familias que viven hacinadas en una sola pieza, con alquileres desorbitantes, techos que se caen, estructuras que se incendian fácilmente y ni hablar de la falta de acceso a la salud y la comida en este contexto… ¿Cuarentena aislada? no es posible. Consecuencia uno: 136 contagiadxs en tres semanas. Todo lo mencionado no alcanza para que Larreta considere que somos barrio vulnerable: Consecuencia dos: seguir excluidxs.

Mi búsqueda:
Mercado Libre: monoambiente 9500 + 2500 de expensas.
Argenprop: monoambiente 9000 + 2200 de expensas.
Zonaprop: monoambiente 12500 + 2300 de expensas.

Diez lucas no llegan siquiera a ser un paliativo. “El sueño de la casa ajena” también se hace cada vez más difícil. Entonces repito como un mantra internamente “ni casas sin gente ni gente sin casas”.

La Boca, junio de 2020

Texto e imágenes: Antonella Riso, profesora de artes visuales

 

Foto: Brian Barrionuevo