Andrea Guerrizio
Un grupo de jóvenes israelíes y palestinos están en Italia para hablar sobre su oposición a la guerra. “Lo que ocurre desde hace tiempo en Palestina es un proceso interminable de deshumanización…”, explican. Algunos de ellos forman parte de la asociación Mesarvot. ¿Qué significa mesarvot? “Nos negamos”.
“Desde las ventanas de mi universidad se podía ver el muro que delimita el espacio más allá del cual los palestinos se ven obligados a vivir. Imagínate, como si aquí en Roma desde esa ventana vieras un muro más allá del cual viven los negros…”. Daniel Mizrahi, objetor de conciencia israelí, activista de la Asociación Mesarvot – Negarse para terminar con la ocupación, comienza así su testimonio durante una de las numerosas reuniones organizadas en los últimos días en Italia por el Movimento Nonviolento en el marco de la Campaña de Objeción a la Guerra.
“Ese muro cambió mi perspectiva – añade Daniel –. Hasta los dieciocho años creí en el ejército y creía ciegamente en lo que me habían dicho sobre los palestinos. Por otro lado nunca había conocido a ningún palestino. Esto es parte de la estrategia que te lleva a creer que ellos son nuestro enemigo y yo estaba dispuesto a hacer mi parte. Luego, afortunadamente, recibí un permiso especial para empezar la universidad antes de alistarme en el ejército; normalmente esto no es así, y a los dieciocho años comienzas tu servicio militar convencido de que tienes poder de vida o muerte sobre el enemigo. En Jerusalén comencé a ver y dudar de la verdad que me habían dicho hasta entonces. Fue un camino duro y difícil, que pagué con cincuenta días de prisión y un alto costo en términos sociales, pero cuando se me abrieron los ojos ya no podía hacer otra cosa: no quería ser cómplice del actual apartheid y no quería derramar sangre”.
Sentada a su lado está Aisha Amer, una palestina que también forma parte de Mesarvot: “Soy ciudadana del Estado de Israel, no sé por qué mi ciudad está fuera de las fronteras de Cisjordania, pero soy una ciudadana de segunda clase, con derechos limitados. Mi ciudad está llena de graffitis violentos y ofensivos contra mi pueblo, pero nadie dice nada; somos el veinte por ciento de la población, pero vivimos en el dos por ciento del territorio, porque con el tiempo los colonos israelíes han ocupado más del setenta por ciento del territorio, también han demolido nuestras casas con la excusa de que no respetaron algunas normas específicas de los criterios de construcción establecidos. En la Universidad conocí a Daniel y sentí que mi parte podía y debía ser contada: hablo árabe y hablo israelí, esto me permite poder traducir historias de vida que cuentan una verdad diferente a la de quienes quieren mantenernos como enemigos ”.
Tarteel Al Junaidii, en cambio, es de Hebrón y creció rodeado de puestos de control y de abusos de los colonos israelíes: “Los palestinos que viven en esta violencia no conocen que puede haber israelíes que no sean soldados ni colonos”. Por eso se unió a la organización CPT –Community Peacemakers Teams-, para recopilar testimonios, realizar trabajos de promoción y contribuir a la actividad de mantener en alto la atención internacional.
Sofia Orr también participa activamente en Mesarvot: estuvo encarcelada en prisiones militares israelíes durante ochenta y cinco días por negarse a usar el uniforme y convertirse en cómplice del genocidio. Sofía dice: “Quería que el mío no se quedara en un acto privado, en primer lugar, para que sirviera para involucrar a otros jóvenes israelíes y, en segundo lugar, para que una visión diferente de la realidad pudiera llegar a ustedes también en el extranjero. Lo que está en marcha desde hace algún tiempo es un proceso interminable de deshumanización: sólo si empezamos a escucharnos y, por tanto, a hablar, podremos encontrar soluciones para el futuro”.
Juntos nos hablan de un sistema violento que construye violencia: es el sistema el que hay que romper, hay necesidad de respeto a los derechos, de conocimiento, de diálogo, de escucha mutua. Hay una pequeña semilla de esperanza.
¿Qué significa Mesarvot?: Nos negamos.
Texto original en italiano en Comune. Traducción L.B.